La figura de Luís Cernuda se desvanecerá pronto de nuevo. Pero antes de eso hemos querido preguntarle algo: ¿Cómo le gustaría ser recordado?
Contigo, Luís Cernuda
De par en par nos ha abierto Cernuda las puertas de su casa, pero no solo eso: nos ha regalado la lectura de algunos de los versos de su eterno Poemas del alma.
¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?
Contigo, Poemas del alma
Los primeros pasos
Hemos pasado unos días en Sevilla acompañados de nuestros autores, y qué menos que visitar la antigua casa de uno de ellos, Luis Cernuda. Ha estado encantado de contarnos sus recuerdos vividos en ella y, emocionado, nos ha dicho:
«Recuerdo la amabilidad y la alegría de la gente. Recuerdo el ambiente cálido que nos rodeaba constantemente, y recuerdo estar sentado en un rincón en el patio de mi casa, yo a solas en el primer peldaño de la escalera de mármol y el sonido de la música de mi vecino, el pianista Joaquín Turina, inundando cada rincón de la casa, mientras yo escribía mis primeros versos.»